Nutrientes
La lechuga es rica en vitaminas A y C, minerales como potasio, magnesio, calcio, cobre, fósforo, selenio y zinc, y en omega 3. También contiene fibra, folatos, y es una proteína completa.
Hidratación
La lechuga es más del 95% agua, por lo que ayuda a mantener el cuerpo hidratado.
Digestión
La lechuga ayuda a combatir el estreñimiento y a mejorar la flora intestinal.
Colágeno
La lechuga es necesaria para la síntesis de colágeno, que es esencial para mantener sanos los huesos, dientes, piel, encías, cartílagos y ligamentos.
Belleza
La lechuga puede ayudar a limpiar, tonificar, revitalizar y proteger la piel, a eliminar toxinas, a aliviar quemaduras, a estimular el crecimiento del cabello, y a mejorar el mal olor en pies y axilas.
Insomnio
En civilizaciones antiguas se aprovechaban las propiedades relajantes de la lechuga para combatir el insomnio.
La lechuga se puede utilizar en ensaladas, cremas, zumos verdes, sopas y para hacer rollitos. Se recomienda consumirla fresca y, si es posible, elegir lechugas ecológicas.